Basados en la metodología Montessori

En la educación Montessori se da una relación entre tres elementos.

El Niño: deseoso de conseguir su pleno desarrollo, activo, con capacidad para elegir por sí mismo, para decidir y para resolver sus problemas.

El Ambiente: un espacio especialmente organizado para el niño, respetándolo en su necesidad de armonía.

El Adulto: un observador sensible que está al servicio de las necesidades del niño, dispuesto a guiarlo hacia el desarrollo, aprendizaje y la integración de normas con ternura y firmeza.

Es una educación para la paz que le ofrece al niño las herramientas eficaces y pacíficas para resolver sus conflictos. Le propone vivir en su entorno como parte de él, creciendo como un cuidador responsable y creativo.

«En el proceso de aprendizaje de un niño, no hay nada que reemplace la experiencia de tocar un árbol»  (M. Montessori).